El posparto puede interferir con la capacidad de la madre para cuidar de sí misma y de su bebé. La terapia de frío y calor puede utilizarse como una aplicación local, no
farmacológica, para reducir y aliviar el dolor y el malestar.
Tiempo recomendado: 20 minutos máximo cada vez, dejando pasar al menos 1 hora entre cada uso o como recomiende su profesional de salud.