Tu bebé tranquilo

La solución ideal para la congestión nasal de tu bebé está aquí. La combinación de solución salina y el aspirador nasal Nariklin es la mejor opción para aliviar la congestión, ayudando a tu bebé a respirar con facilidad, comer y dormir mucho mejor.

  • Efectivo y seguro.
  • Probado y aprobado por padres.
  • Recomendada por profesionales.

Aspirador nasal infantil

Nariklin es un efectivo aspirador nasal que ayuda a descongestionar la nariz de tu bebé, permitiéndole respirar, comer y dormir mejor. Funciona con la fuerza controlada de los pulmones, removiendo las mucosidades de la nariz del bebé de manera fácil y con resultados visibles.

Su válvula de seguridad, además de optimizar el flujo de aire, impide totalmente el paso de las mucosidades y gérmenes al adulto, sin necesidad de utilizar filtros adicionales. Su punta de silicona es cómoda y segura para la nariz del bebé, evitando introducirse más de lo necesario, cuidando las delicadas membranas nasales.

Spray higiénico nasal

Humectante e higiénico nasal para bebé, ideal cuando sus fosas nasales están secas u obstruídas debido a un resfrío o alergia, facilitando una mejor respiración.

Boquilla pediátrica, no daña las membranas nasales del bebé. Diseño con válvula de seguridad y apto desde recién nacidos. Seguro y natural, el agua de mar es la solución salina más recomendada para la higiene nasal del bebé

Efectivo
Aprovecha la fuerza controlada de tus pulmones.
Higiénico
Previene la acumulación de humedad, mucosidad y gérmenes en su interior.
Fácil aplicación
Fácil de usar y desarmable para un completo lavado y secado.
Resultado eficaz
La solución más simple de usar, con resultados inmediatos a la vista.
Seguro
No daña las membranas nasales del bebé y cuenta con válvula de seguridad.
Spray 100% natural
No tiene aditivos químicos ni requiere uso de medicamentos.

Descubre nuestros productos

La congestión nasal ocurre cuando las membranas que recubren la nariz se hinchan debido a vasos sanguíneos inflamados. El aire que respiramos contiene impurezas y nuestra nariz actúa como un filtro. Cuando las defensas inmunes del cuerpo reconocen que algo no debiese estar ahí, causan una descarga de histamina.

Este químico corporal incrementa el flujo sanguíneo hacia la nariz, causando hinchazón y congestión del tejido nasal. La hinchazón estimula las membranas nasales a que produzcan cantidades excesivas de mucosidades para “enjuagar” aquello de lo que nuestro cuerpo se quiere liberar.