¡A dormir se ha dicho!
Los bebés tienen ciclos de sueño diferentes al de los adultos. Ellos pasan menos tiempo en la fase en la que se sueña, por ejemplo, y sus ciclos son más cortos. Los niños tienen neuronas cerebrales que controlan el dormir, lo que permite que duerma a ciertas horas y esté despierto en otras.
¿Existe una edad ideal para trabajar hábitos e higiene del sueño? ¿Cuándo es el mejor momento?
La verdad es que no hay una mejor edad que otra. Siempre será desafiante y todas las edades tienen sus pros y contras. Desde los 5 meses hay un sueño más predecible y puedes trabajarlo con un especialista tomando en cuenta tu realidad, expectativas y objetivos.
Lo más importante es buscar el cambio cuando como familia se tenga la estabilidad, tiempo y ganas de realizar cambios porque requiere de un gran esfuerzo.
¡Padres! No más ojeras
Pueden haber momentos difíciles (enfermedades, transiciones o cambios), que alteren el sueño y que por eso nuestros niños/as tengan periodos más complicados. Pero teniendo una buena higiene del sueño, paciencia y consistencia, los niños/as sí pueden tener un buen descanso.
Existen algunas técnicas para evitar los efectos de la privación de sueño durante la paternidad: Es importante crear hábitos de sueño en los bebés desde su nacimiento. La forma en que el bebé duerme desde el principio puede afectar su sueño a largo plazo.
Si estás teniendo dificultades para dormir durante la noche, aprovecha los momentos en que el bebé duerme durante el día para descansar también. Descansa cuando puedas.
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