Almacenando leche materna

Mientras más higiénico el proceso de extracción, más largo el tiempo en que la leche puede estar almacenada. Es por esto que es útil extraer leche materna directamente en el contenedor de leche. Bolsas de leche como Easy Freeze son particularmente adecuadas; van fijas en la copa misma. Si es posible, cada porción (60 a 120 ml) debe ser extraída individualmente, enfriada en el freezer y luego congelada inmediatamente.
Si extraes leche varias veces en 24 horas puedes agregar la leche materna fresca recién extraída a la leche que ya está enfriada. Si la leche ya está congelada, enfría la leche recién extraída por media hora en el refrigerador primero y luego agregala a la leche congelada.
Si extraes leche varias veces en 24 horas puedes agregar la leche materna fresca recién extraída a la leche que ya está enfriada. Si la leche ya está congelada, enfría la leche recién extraída por media hora en el refrigerador primero y luego agregala a la leche congelada.
Descongelar y calentar leche materna
Descongela la leche en el refrigerador o a temperatura ambiente. Luego calienta la leche a unos 37 grados Celsius sumergiendola en agua tibia o déjala bajo el chorro de agua tibia. La leche materna no puede ser calentada en microonda.
Puede suceder que la leche materna se separe en una parte acuosa y otra grasosa al ser descongelada. Bate la leche suavemente para combinar ambas partes. Leves cambios de color tampoco son preocupantes, la leche no está mala y puede ser usada. Usa leche descongelada dentro de las 24 horas y nunca la calientes dos veces.
Puedes almacenar leche materna de las siguientes maneras:
Puede suceder que la leche materna se separe en una parte acuosa y otra grasosa al ser descongelada. Bate la leche suavemente para combinar ambas partes. Leves cambios de color tampoco son preocupantes, la leche no está mala y puede ser usada. Usa leche descongelada dentro de las 24 horas y nunca la calientes dos veces.
Puedes almacenar leche materna de las siguientes maneras:
